domingo, 20 de septiembre de 2015

Haced lo que podáis por cambiarle la vida a alguien. Sed el motivo por el que otra persona se levanta e intentad dejar cada lugar al que vayáis un poquito mejor de lo que estaba cuando llegasteis. Encontrad aquello que os gusta hacer y dejad que sea lo que os defina, no hablo sólo de trabajo. Vivid vuestra vida, porque sólo tenéis una y cuando nos empeñamos en vivir los sueños de los demás al final se convierten en pesadillas.

jueves, 30 de abril de 2015

Sigo esperando a que vuelvas, a que te decidas a quererme y no vuelvas a irte. Aunque lo niegue, aunque sea capaz de mirarte y sonreír como si no tuviésemos recuerdos en común, siempre me dolerá verte con ella. Porque me enseñaste a quererte, pero no a olvidarte y ahora estoy a trozos. No puedes decir que no te necesito para ser feliz. No puedes decidir qué me hará o no feliz. No puedes decidir qué es lo mejor para mí sin tener en cuenta lo que yo siento.
Mi mente me dice que te olvide mientras que mi corazón grita que no daré un solo paso más sin ti, que me quedaré aquí estancada. Porque te quiero, y cuando quieres a alguien no le sacas de tu vida.

domingo, 26 de abril de 2015

Esto va por todas las personas que se detienen a leerlo... sólo quiero que pongáis cualquier canción de fondo y leáis esto atentamente. A mí, en mis peores días me hubiese gustado que alguien me dedicase este tipo de palabras.

No sé si para vosotros este es un buen día, ni siquiera sé si os habéis levantado con el pie izquierdo ni tampoco a qué coño viene ese dicho, pero hay días en los que no sabes porqué, te vienes abajo sin motivo aparente y a veces desearías que alguien te entendiera o que simplemente alguien se diese cuenta para así poder darte un abrazo de esos que, a veces, necesitas y no tienes. Cada uno tiene su vida, sí, pero no siempre cada personas es lo suficientemente fuerte para poder con ella. La mayoría de las personas de nuestro alrededor ni se dan cuenta de lo hecho mierda que llegamos a estar a veces. Se supone que para nuestra edad no existen los problemas y, el único problema es que no se detienen a conocernos, ni siquiera a preguntarte si estás bien o cómo te ha ido ese examen. ¿Qué tal con las amigas? ¿Y ese chico que te gusta qué? ¿Y lo poco que a veces llegas a quererte? ¿Si aún sigues llorando a esa persona que has perdido? Nunca se paran a preguntar si estamos teniendo un buen día hasta que no nos ven en nuestros límites y lloramos y, a veces, es bonito que alguien se de cuenta de que estás mal antes de llegar a esos extremos y por eso, hoy, quiero deciros que por muy grandes o pequeños que consideréis vuestros problemas no hay nada que no se arregle con el tiempo. Y quiero que aunque miréis a vuestro alrededor y no veáis a nadie, siempre tendréis alguien -yo, o cualquier otra persona- que quiera veros felices. Es duro, es duro seguir día tras día cuando te das cuenta de que hay la misma mierda de siempre en diferentes momentos y que parece que no se acaba. Pero oye, somos jóvenes y las malas rachas no pueden durar eternamente. Siempre podemos intentar echarle huevos y acabar con ellas antes de que éstas acaben con nosotros. No he venido aquí a deciros que todo irá bien, ni que las cosas mejorarán, porque eso no lo sé ni yo, sólo he venido a deciros que no estáis solos porque estoy segura de que en cualquier parte del mundo, cada uno de vosotros tenéis a alguien que sería un poco más feliz si vosotros lo fueseis y por eso, muchas veces sonrío, por ellos. Porque me paro a pensar y me doy cuenta de que mi felicidad no es solo mía, sino también de aquellos que me importan y les importo. Y no sé si hoy para vosotros es un buen día, pero quizás mañana lo sea. Todo se arregla, menos la muerte, y para eso aún queda mucho. Y, escúchame... sé que eres fuerte; sólo hay que verte después de haber soportado toda la mierda que has tenido que soportar. Y sigues aquí, mírate, yo estaría orgullosa de alguien como tú. Así que no des todo por perdido, ni te hundas porque no vale la pena, y si de algo estoy segura de que vale la pena; ese algo eres tú.
Así que, si en algún momento tienes ganas de llorar, hazlo. Nunca viene mal pero quiero que hagas una cosa; cuando acabes de llorar, ve al baño, sécate las lágrimas, lávate la cara y sonríe al espejo, y así con esa sonrisa es como quiero verte. Y estoy segura de que llegará el día en que sonrías frente al espejo y sea de verdad, porque serás feliz. Y yo, aquí perdida, estaré muy orgullosa y feliz de que lo seas.
Por favor, solo te pido que le cuides bien, porque aunque parezca más fuerte que ninguno, se resquebraja. Y ya que estás, dale un beso de mi parte y dile que le deseo que tenga todo lo que a mi me falta desde que él se fue. Sé la primera en hacer todo lo necesario para que ría, porque tendrá malos días, muchos. No te extrañes si cada día le quieres más, porque lo raro no será quererle, lo raro sería no hacerlo. Porque te lo has ganado, si te mira y te sonríe, si se pasa la mano por el pelo frunciendo el ceño, si se da la vuelta una última vez para mirarte cuando os despedís. Te lo has ganado si sabes que él te ha ganado a ti, y te aseguro que cuando se gana a una persona, se la gana hasta el final.
Y tú, espero que estés bien, de verdad. Es lo único que me importa. Siento cagarla siempre, siento ser tan sincera y decirte todo esto, y pienso que a estas alturas mi sinceridad no es más que otro defecto que añadir a la lista porque no hago más que joderlo todo cuando tú sólo venías a intentar que esté bien. Simplemente no son unos buenos días, no sólo por ti, parece que todo son problemas; que salgo de uno y me meto en tres más y sinceramente no sé cómo salir. Noto constantemente esas ganas de llorar que antes no sentía porque al menos estabas tú para que las cosas fuesen un poco mejor y, justo cuando intentas acercarte un poco más a mí, doy dos pasos atrás. Porque sé que ya está, que se ha acabado. Soy consciente de que esto es lo que quieres, pero no sé qué hacer con esto que siento y con lo mucho que llego a quererte. Ojalá tuvieses todo ese amor que tengo por ti, conmigo. Ojalá. Y ojalá todo volviese a ser como antes, pero parece que la vida se basa en ojalás y que a los soñadores se les corta las alas y no pueden soñar con que algo como esto pueda salir bien.
Quiero que prestes atención a esto que voy a decirte; me gustaría poder estar ahí para decírtelo pero hoy solo vas a poder leerlo.
Me gustaría estar justo delante tuya y mirarte fijamente a los ojos como tantas veces he deseado.
Me gustaría poder acariciar tu mejilla derecha y que cerrases los ojos ante ese roce que puede contigo.
Me gustaría poder oírte respirar y que mi respiración se volviese más pesada de los nervios al tenerte cerca.
Me gustaría poder tenerte delante y ser lo suficientemente fuerte para no llorar.
Me gustaría poder decirte a la cara todo lo que llego a odiarte por haber aparecido sin más en mi vida y haberte ido de la misma forma, como si aquí dentro no importara nada.
Me gustaría poder cruzarte la cara de una bofetada y aún así ese dolor no sería ni la mínima parte del dolor que he llegado a sentir cada vez que te ibas y no volvías.
Me gustaría poder decirte que no te quiero en mi vida, pero ambos sabemos que si te tuviera delante me tiraría a tus brazos porque el quererte puede más que cualquier odio que estoy intentando tenerte.
Me gustaría que te acercases a mi y tener la suficiente fuerza para apartarme de ti y decirte que toda esta mierda ha acabado pero, ¿sabes qué pasaría? Que entonces vendrías tú como siempre y con un par de palabras me ablandarías el corazón como si aquí no pasara nada, me dejaría abrazar y me refugiaría en tus brazos odiando que tengas ese poder sobre mí.
Me gustaría poder decirle a la gente qué coño nos pasó, pero ni yo lo sé, sólo sé que de un día para otro ya no existía.
Y me gustaría poder decir 'basta', alejarme de ti de una vez por todas, pero por más que lo he intentado no lo consigo, no paro de decirte adiós y ninguno parece ser el definitivo; y en días como hoy lo necesito. Necesito que te vayas de una vez por todas y olvidarte. Sigue con tu vida si quieres, yo lo intentaré también. No quiero prometerme que las cosas van a ir bien, pero no tienes por qué detener tu vida por alguien que no sabe cómo dejar de quererte cuando ahí fuera puedes tener a miles que te quieran.






jueves, 16 de abril de 2015

Ya no espero nada de nadie. Ya no confío en nadie. Me olvidé del mundo porque el mundo se olvidó de mi. Aprendí que la gente hace lo que le conviene, que te aconsejan y escuchan para luego ir contando tus debilidades y puedan hundirte más fácilmente. Y que lo hacen todo por puro ocio, para disfrutar durante un instante de cómo se te viene el mundo encima. Que siempre hay alguien que se cuela en tu vida haciéndose pasar por alguien importante. Que la gente te engaña, te sacude y te tira al suelo, y que al final o te levantas o te pisan. Aprendí que cuanto más alto estés más grande será la caída. Que cuanto más te conocen más fácil les es hacerte daño, que cuando menos sepa la gente de una relación más durará, que los únicos que no mienten son el tiempo y la muerte, que las mejores personas no visten trajes planchados ni ocupan asientos importantes, sino que aguantan la lluvia, nieve y tormenta, pasan frío y y ocupan camillas hospitalarias. Y que es cierto que hay que caminar erguido, con la cabeza bien alta, pero tampoco hay que olvidarse de que existe el suelo.

martes, 14 de abril de 2015

Error es mirar lo de ayer con los ojos de hoy, querer que las cosas vuelvan a ser como antes cuando tú ya no eres el mismo, como si pudieras reciclar los suspiros o dar un mismo beso por segunda vez. Los mudos no gritan, los sordos no escuchan la música, con las cinco letras que escribes 'tarde' no puedes escribir 'ahora'. El amor que fue, ese ya nunca vuelve.
A veces no puedes dejar marchar el pasado, y en cambio otras haríamos cualquier cosa por olvidarlo.